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Pensé que obtener un título en lingüística me conseguiría un trabajo decente, no que me enviaría a un planeta alienígena gobernado por señores de la guerra bárbaros con cola. Pero eso es exactamente lo que sucede cuando mi propio gobierno me secuestra, junto con un grupo de otras mujeres, y nos deja en un planeta desértico y brutal en nombre de la investigación. Y, por supuesto, la misión sale mal. Pronto, me separo de los otros humanos y me quedo atrapada con un señor de la guerra alienígena de más de dos metros de altura que no se aparta de mi lado.
No habla inglés, pero sus ojos oscuros y su cuerpo masivo dicen mucho.
Necesito de él para sobrevivir y encontrar a mis amigas. Pero, ¿estoy dispuesta a darle lo que quiere cuando lo que quiere... soy yo?