Boglárka Vida

Hija de la Luna
—Hola, cariño. Es un placer finalmente conocerte, aunque es una pena que no pueda verte. Al menos, no todavía.
Estaba totalmente confundida, ¿está hablando de mí? No parece un sueño. Es real, pero ¿cómo?
—Sí, cariño, estoy hablando de ti y te aseguro que todo lo que ves, oyes y sientes es real.
—¿Quién eres?
—No revelaré mi identidad aún. Todo lo que necesitas saber ahora es que existo. Hasta luego, cariño.
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—Prométeme que me dejarás terminar antes de asustarte.
—Claro, pero me estás asustando, Axel.
—Puede que suene loco, pero te estoy diciendo la verdad. Aproximadamente el 95% de la población del pueblo son hombres lobo. Aparte de tu familia, hay cuatro familias humanas más. Yo también soy un hombre lobo y tú eres mi alma gemela, mi otra mitad. No estoy seguro de lo que te pasó ayer, pero lo averiguaremos todo.
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Jasmine no tenía idea de que el mundo sobrenatural existía hasta que se encontró en medio de él. Además, descubre algunos secretos impactantes sobre sí misma. No es tan ordinaria como pensaba. Axel y Dimitri son dos hombres sobrenaturales que pertenecen a razas diferentes. Uno es hombre lobo, el otro es demonio.
Antes de su final feliz, muchos secretos y malentendidos salen a la luz. Jasmine necesita elegir en qué creer. ¿Debería escuchar a su corazón o a las historias que le cuentan personas que al final podrían ser los verdaderos enemigos?

La bruja perdida
¿Sabes quién te trajo aquí? Esa persona es tu alma gemela».
«Solo sé su nombre de pila. Es Zamyr y mi mejor amiga, Maddie, lo conoce un poco».
«¡Mierda! ¡Oh, Dios mío!»
«¿Qué? ¿Lo conoces?»
«Todos lo conocen. Es el rey».
Al principio nadie destacaba entre la multitud, pero luego vi a una figura parada a un lado hablando con alguien. Emitía un poder que era diferente a todo lo que había sentido hasta ahora. Al instante supe que él era el que estaba buscando. No perdí el tiempo y corrí hacia él antes de que alguien pudiera comprender lo que estaba haciendo.
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Finalmente, mis rodillas cedieron y caí al suelo. Ya no podía conjurar mis bolas mágicas ni mi escudo. Estaba agotado y Gabriel lo aprovechó. Me envió otra bola mágica y chocó conmigo y me tiró al suelo. Seguía consciente, pero no podía moverme. Se paró frente a mí y se inclinó. Tan pronto como sus manos tocaron mi cuerpo, sus ojos se abrieron de par en par. No sé qué lo causó, porque no podía sentir mi cuerpo. Se dio por vencido, pero mi mente seguía intentando luchar.
«Te encontré y ahora no te dejaré ir».
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Savannah no quería hacer nada con el mundo sobrenatural hasta que no tuvo otra opción, dado que es una bruja con dos almas gemelas y también algo más. Zamyr es un hada y Gabriel es un ángel.
Su primer encuentro no fue agradable. ¿Los perdonaría Savannah? ¿Su vínculo es lo suficientemente fuerte incluso cuando su mente es débil y puede que se olvide de su vida? Tiene que tomar una decisión difícil para derrotar al verdadero mal que intenta destruir el mundo.