Capítulo 378: La advertencia de Alissa

—Hombre, ¿por qué siempre tienes tanta prisa? —suspiró Chris, sacando a regañadientes su pene. Su pene era más delgado que el de Frank, pero un poco más largo. Debido a la masturbación excesiva, el glande se había vuelto de un tono morado oscuro, a diferencia del de Frank, que era liso y pálido.

Ju...