Dos para amar

Download <Dos para amar> for free!

DOWNLOAD

CapĂ­tulo 5.

CapĂ­tulo 5.

Me despierto con unos enormes brazos sobre mí mientras el pånico se apodera y salto de la cama corriendo abruptamente al baño. Mi respiración es pesada mientras me deslizo por la puerta con imågenes de Parker pasando por mi mente, ¥me acosté con su hermano! Las lågrimas caen por mi rostro al darme cuenta, nunca lo volveré a ver, nunca volveré a tener sexo con él ni a dormir en nuestra cama con él. Se ha ido, se ha ido y me acosté con su hermano.

Me acurruco en el suelo llorando cuando escucho un pequeño golpe en la puerta.

—Valerie, ¿estás bien? —escucho la suave y profunda voz de Preston mientras sollozo tratando de recomponerme lo suficiente para responderle.

—Sí, estoy bien, ¿podrías traerme algo de comer, por favor? —pregunto tratando de no llorar cuando lo escucho decir que sí antes de salir de mi habitación. Enciendo la ducha y me meto rápidamente para lavarme antes de correr al armario para vestirme antes de que Preston regrese.

Me pongo la camiseta justo cuando Preston entra con un plato de comida, vistiendo solo su bata.

—¿QuĂ© hora es? —pregunto poniĂ©ndome un cĂĄrdigan de botones y recogiendo mi cabello.

—No estoy seguro —responde alcanzando su telĂ©fono.

—Un poco despuĂ©s del mediodĂ­a —termina antes de dejarse caer en mi cama con un trozo de tostada.

—Oh diosa, necesito reunirme con Evan —digo metiĂ©ndome algo de comida en la boca mientras agarro mis cosas antes de salir.

—Oh, Âżno quieres hablar? —dice Preston sonando decepcionado y me detengo pensando en quĂ© decir.

—Preston, no puedo hablar contigo hasta que sepa cĂłmo me siento y quĂ© quiero decir. AsĂ­ que no, no quiero hablar ahora mismo —respondo mientras salgo corriendo por la puerta antes de que pueda decir algo mĂĄs.

Camino rĂĄpidamente hacia la casa del Alfa sabiendo que va a hacer preguntas, asĂ­ que trato de inventar respuestas durante el camino. Toco la puerta y se abre de golpe, una sirvienta estĂĄ allĂ­ para recibirme.

—Hola señorita Valerie, el Alfa la estĂĄ esperando en la oficina —responde mientras me estremezco sabiendo que me estĂĄ esperando.

Me detengo frente a su puerta tomando una respiraciĂłn profunda antes de entrar.

—Adelante —dice antes de que siquiera toque y me mantengo erguida caminando como si nada estuviera mal.

—Buenos dĂ­as Valerie, quĂ© bueno que te unas a mĂ­ —dice con una sonrisa y me siento en la mesa.

—Sí, lo siento Alfa, estuve fuera hasta tarde anoche —digo suavemente mirando hacia abajo esperando que no detecte mi mentira, quiero decir, estuve fuera hasta tarde anoche.

—¿Es por eso que hueles a Preston? —pregunta mientras mi corazón se detiene y mi rostro se cae, lo veo mirándome directamente, las lágrimas amenazan con salir y lucho por encontrar las palabras.

—Simplemente sucediĂł, no lo sĂ© —respondo mientras asiente recostĂĄndose esperando que continĂșe.

—SalĂ­ a correr anoche y me quedĂ© dormida en el bosque —comienzo mientras me muevo inquieta en mi asiento.

Cuando regresĂ© era tarde y la casa de la manada estaba vacĂ­a, asĂ­ que estaba caminando hacia mi habitaciĂłn cuando Preston saliĂł tambaleĂĄndose borracho, lo ayudĂ© a mi habitaciĂłn y lo puse en mi sofĂĄ, luego me fui a la cama —explico el resto mientras Evan me mira con los ojos muy abiertos y sonriendo mientras hablo.

—Santo cielo, ¿crees que podría ser tu segunda oportunidad de pareja? —pregunta mientras me encojo de hombros recordando lo que dijo la diosa de la luna.

—Evan, hay algo que tengo que decirte —digo mirando hacia abajo mientras asiente sentándose más erguido para involucrarse más en la conversación.

—Puedes decirme cualquier cosa —responde mientras tomo una respiraciĂłn profunda. Pasamos la siguiente hora hablando sobre cĂłmo he estado hablando con la diosa de la luna desde que mi madre y yo nos conocimos, le cuento sobre cĂłmo serĂ© recompensada por luchar y ganar la batalla final y sobre las cuevas que encontrĂ©.

—Bueno, todavĂ­a necesitamos averiguar dĂłnde se esconde tu madre, hoy vienen guerreros para ayudar a entrenar a nuestros hombres, los gemelos tambiĂ©n regresan a las tierras de la manada con Stella hoy —afirma y yo asiento escuchando. Las brujas viven en pequeñas cabañas en el bosque, alejadas de las otras casas de la manada, todavĂ­a estĂĄn en nuestras tierras, solo que aisladas.

—Bueno, me irĂ© a las cuevas a practicar y explorar un poco. Creo que voy a aprender lo que necesito de la meditaciĂłn y escuchando al bosque en lugar de tener un maestro —digo mientras Ă©l asiente de acuerdo. Me doy la vuelta para salir de la oficina.

Me transformo justo afuera de su casa y salgo corriendo por las tierras de la manada. Iré a las cuevas hasta la cena y luego me reuniré con los gemelos. Vuelo sobre la tierra mientras mis patas me llevan mås råpido de lo normal, me siento libre y completamente en armonía con el bosque. Llego a mi saliente de roca bastante råpido, trepando por el costado y revisando a mi alrededor para asegurarme de que no me sigan.

Me arrastro por la pequeña cueva que conduce a la gran sala y me siento en forma de lobo admiråndola antes de cambiar de forma. Una vez en mi forma humana, me meto en el agua y dejo que su magia consuma la mía, combinåndose en una mezcla perfecta de poder. Me giro hacia un ruido detrås de mí cuando Preston aparece por la pequeña abertura, haciéndome jadear y mi ira aumenta.

—¡¿QuĂ© haces aquĂ­?! —exclamo enojada.

—Te seguĂ­ despuĂ©s de que saliste de la casa de la manada, este lugar es hermoso —responde mientras comienza a mirar alrededor sin siquiera notar mi incomodidad.

—Tienes que irte, no puedes estar aquĂ­ —digo caminando hacia Ă©l para empujarlo fuera.

—Woah, woah, woah, Âżpor quĂ© no puedo estar aquĂ­? —pregunta luciendo confundido mientras se mantiene firme, sin dejar que lo empuje.

—Simplemente no puedes, este es mi lugar y nadie mĂĄs deberĂ­a estar aquĂ­ —afirmo mientras retrocedo cruzando los brazos, haciĂ©ndolo sonreĂ­r. Mariposas revolotean dentro de mĂ­ mientras trato de mantener mi posiciĂłn.

—Tienes muchos secretos, ¿verdad, pelirroja? —ríe acercándose mientras sigo retrocediendo.

—No me llames asĂ­ y no me toques —digo frĂ­amente, Ă©l parece herido por mis palabras mientras su rostro se suaviza.

—No te sentĂ­as asĂ­ esta mañana —dice sonriendo de nuevo, encogiĂ©ndose de hombros para disimular su expresiĂłn herida.

—Me tomaste por sorpresa esta mañana y no deberĂ­a haber pasado —respondo mientras Ă©l sigue acercĂĄndose.

—Vamos, Valerie, sabes que no te sientes asĂ­. Me siento atraĂ­do por ti y sĂ© que tĂș tambiĂ©n lo sientes —su voz ahora es calmada y retrocedo de nuevo mirando al suelo.

—No puedo —digo y siento mis lágrimas arder detrás de mis ojos, amenazando con salir.

—Puedes, puedo ayudarte. No nos sentimos asĂ­ sin razĂłn, Valerie, nuestro destino estĂĄ trazado y todo sucediĂł por una razĂłn —dice suavemente, ahora de pie directamente frente a mĂ­. Lo miro mientras sus ojos oscuros arden en mĂ­, haciĂ©ndome derretir.

—No estoy lista para intentar empezar algo, especialmente no contigo —digo mirando hacia abajo.

—¿Por quĂ© no conmigo? Él era mi hermano, yo tambiĂ©n lo perdĂ­ —responde mientras mis ojos no pueden contenerse mĂĄs, dejando salir todo mientras me desplomo en el suelo en un montĂłn de tristeza.

—Lo siento mucho, Preston, ni siquiera pensĂ© en cĂłmo te debĂ­as sentir —digo entre mis lĂĄgrimas rotas.

Se inclina envolviendo sus enormes brazos alrededor de mĂ­ y me permito caer en su abrazo, desmoronĂĄndome.

—DĂ©jame ayudarte a superar esto, y tĂș puedes ayudarme a mĂ­. No podrĂ­a pensar en otra manera en la que quisiera hacerlo —dice besando la parte superior de mi cabeza mientras me recuesto contra Ă©l.

Su toque envĂ­a un calor suave a travĂ©s de mi cuerpo, confortĂĄndome mientras me atrae. Su toque se siente increĂ­ble y ralentiza mis llantos mientras trato de sentarme aĂșn sollozando, me alejo suavemente de Ă©l, limpiĂĄndome la cara y me vuelvo hacia Ă©l, sus ojos todavĂ­a estĂĄn en mĂ­ esperando una respuesta.

—Aun así, necesitas irte —digo entre mis sollozos mientras su rostro cambia una vez más.

—¿Por quĂ©? Quiero que me muestres este lugar —afirma mirando hacia los grandes cristales que cuelgan de la roca.

—Porque necesito hacer algo antes de volver a la casa de la manada, hablaremos esta noche —antes de que pueda responder, el agua que fluye por la abertura se detiene mientras la voz familiar regresa.

Previous Chapter
Next Chapter