CAPÍTULO 15

El calor y la suavidad de algo que roza mi mejilla y cuello me sacan de la niebla familiar de un sueño pesado y turbio. Un sabor dulzón y enfermizo se pega a mi lengua, dificultando tragar. Siento como si tuviera algodón pegado en la boca y la garganta. Los pensamientos se arrastran espesos como mel...