Treinta y dos: confrontación (2)

—Raphael, yo...

—Buenas noches, Camila. —Me interrumpió, caminando hacia la puerta y abriéndola. Antes de que pudiera moverme un centímetro, se había ido dejándome de pie como una completa perdedora. Mis hombros se hundieron, y me froté el cuello en busca de consuelo.

Suspirando, me dirigí al armar...

Login to Unlock ChaptersPromotion