Capítulo 114

Dimitri

Mis palabras parecían solo alimentar su furia. Se acercó, sus ojos ardían, sus pequeñas manos se cerraban y abrían. —¡No te atrevas! ¡No te atrevas a quedarte ahí y mentirme, Dimitri Andreas! Después de todo este tiempo, después de todo—

Su voz se elevaba, temblaba con una mezcla de furia ...