No puede ser

Dante no había soltado a Alicia ni un segundo. La sostuvo contra su pecho con una fuerza protectora mientras la subía al asiento trasero de su vehículo. Su mandíbula estaba tensa, su mirada oscura, y la furia latía en cada fibra de su cuerpo, sacó su teléfono y marca el número de Matteo inmediatamen...

Login to Unlock ChaptersPromotion