Ya no le tengo miedo

—Lo siento, Niko, lo siento por dejarlos llevarte, lo siento por no haber estado allí— su voz era tan baja, tan susurrante, que apenas rozaba el borde de mi audición aunque su boca estaba justo al lado de mi oído. No solo era suave, estaba rota, como una confesión que no sabía cómo hacer.

Todo mi c...

Login to Unlock ChaptersPromotion