Rompe conmigo.

Sigo a regañadientes a Luciano hasta uno de los autos y nos dirigimos de vuelta a mi casa. Ya ha organizado doctores y enfermeras para atender a nuestros heridos y, aunque trato de decirle que estoy bien, me empuja hacia una silla de todas formas.

—¿No quieres un doctor? Bien. Al menos deja que Ton...

Login to Unlock ChaptersPromotion