No

—Ya está —la escuché decir en voz baja.

La escuché igual a través del ruido del tránsito, de los murmullos a mi espalda y del llanto de esa mujer que estaba con Pablo.

—No, no está nada.

—Sí, Enzo, ya está.

Me miró a los ojos, estaban apagados. No estaba hablando de la pelea. Sentí un frío seco,...

Login to Unlock ChaptersPromotion