CAPÍTULO 54. ENAMORARSE DE UNA Y MIL MANERAS DISTINTAS.

Felipe no dudó en dispararle a Leila en el pecho, pues lamentablemente no le quedó otra alternativa, porque la mujer estaba dispuesta a matar a Gálata.

—Matteo, por favor —rogaba Gálata sin deja de abrazar su cabeza— Amor, abre los ojos, no quiero que te suceda nada, si te pasa algo malo no lo sopo...

Login to Unlock ChaptersPromotion