Prueba viviente

En respuesta, se desliza contra mí una y otra vez, empujándome hacia el borde. La agarro por las caderas, incapaz de apartar las manos de ella ni un segundo más. Hundo los dedos, obligándola a moverse con más rapidez. "¿Sabes qué más me encanta?"

Ella gime, sus manos ya no masajean mi pecho, sino q...

Login to Unlock ChaptersPromotion