Capítulo 6

Punto de vista de Olivia:

Vainilla, chocolate y café.

El aroma era irresistible.

Mi loba aulló de emoción.

No podía controlarme más. Traté de buscar el aroma por todas partes.

¿De dónde venía?

Mis pies comenzaron a moverse automáticamente siguiendo el aroma.

El aroma me llevó al tercer piso. Estaba tan absorta en el aroma que no me di cuenta cuando llegué al piso.

Seguía el aroma y se volvía más intenso con cada paso que daba.

Los aromas eran tan fuertes que dejé de caminar. Cerré los ojos y sentí que mi loba tomaba el control.

El aroma se volvía cada vez más pesado.

Abrí los ojos lentamente y mis ojos se posaron en ellos.

"Compañeros." Mi loba dijo con emoción.

Mis compañeros no eran otros que los Trillizos. Quienes me lastiman con todo su corazón y alma.

La luz de la luna entraba por una ventana abierta, cayendo sobre ellos y haciéndolos más guapos de lo habitual.

El cabello negro azabache rizado de Lucas, sus ojos marrón oscuro, su rostro bellamente esculpido, mandíbula afilada y labios carnosos. ¡Más allá de la perfección!

El cabello castaño ondulado de Benjamín, sus rasgos afilados, labios delgados y ojos avellana impresionantes. ¡Todo era impresionante!

El cabello ligeramente rizado de Alex, su mandíbula y pómulos afilados, labios medianos y sus ojos profundos brillando. ¡Un deleite para el corazón!

No podía dejar de mirarlos.

Son mis compañeros, hechos para amarme.

De repente, la realidad me golpeó,

Definitivamente no me aceptarán porque me odian.

Me rechazarán; seguro.

¡Mis compañeros me rechazarán! ¡Perderé a mis compañeros!

Las lágrimas corrían por mi rostro.

Ellos me miraban sin emoción.

De repente,

Todas sus expresiones se volvieron de disgusto.

¡Disgusto hacia mí!

"No puedo creerlo... La Diosa Luna nos dio a ella como compañera." Benjamín gritó y golpeó la pared, la pared se agrietó.

Mi loba gimió por su comportamiento. Estaba herida.

Bajé la mirada al suelo. Porque el disgusto en sus ojos hacia mí era insoportable.

"Lo odio con toda mi alma." Lucas gritó y rompió un jarrón que estaba cerca de él.

Me estremecí.

Escuché pasos hacia mí.

Entonces alguien agarró mi rostro bruscamente y me hizo mirarlo. Era Alex.

Mi piel hormigueó al tocar la suya.

Sus ojos se suavizaron al ver mi rostro, pero en un segundo sus ojos estaban llenos de ira y disgusto.

"Escucha, pedazo de mierda." Escupió.

¡Alex fue amable conmigo incluso en la mañana!

Su agarre se apretó y gemí.

" Nunca te aceptaremos como nuestra compañera. Así que desde ahora métetelo en la cabeza." Alex dijo sacudiendo mi rostro bruscamente.

"Yo, Alex..." Alex continuó, cerré los ojos esperando ser rechazada y preparándome para el dolor, pero Benjamín lo detuvo.

"No. Alex." Dijo Benjamín.

¿Acaso cambió de opinión?

¡Sentí un poco de esperanza creciendo dentro de mí!

"No sería suficiente solo rechazarla." Lucas dijo con dureza.

Mis ojos se abrieron de par en par.

El rechazo era el mayor dolor que un hombre lobo podía enfrentar. ¿Y ellos piensan que no será suficiente?

"Necesita sentir el dolor. Necesita pagar." Benjamín dijo con odio.

¡Quieren que pase por más dolor que el rechazo!

Sabía que me odiaban, pero nunca pensé que me odiaran tanto.

"No la rechazaremos, en cambio..." Lucas dijo con veneno en su voz, pero Alex terminó la frase.

"Le mostraremos lo que es el verdadero dolor usando el vínculo de compañeros." Alex dijo mirándome sin emoción.

La frialdad en su mirada hizo que mi corazón se hundiera.

Sabía a qué se referían.

¿No había pasado ya por suficiente dolor?

Mi loba estuvo llorando todo el tiempo.

Ella apenas vino a mí hoy y ahora está pasando por tanto.

¡No puedo hacer nada por ella aunque quiera! Estoy indefensa.

"Prepárate para enfrentar el verdadero infierno, Olivia Wilson." Benjamín dijo y se fue furioso.

Luego Lucas se fue del lugar.

Alex miró mi rostro por unos segundos y luego me empujó. Caí al suelo y Alex se fue sin siquiera mirarme.

Los vi irse.

¡Me derrumbé llorando!

"No puedo soportarlo más, Dios, no puedo." Lloré.

"Perdí a mi mamá, papá, tía Lucy, tío Brian, todo. ¿Por qué también tenía que perder a mis compañeros? ¡¿Por qué?!" Grité en la última parte.

"Mis compañeros me odian. ¡¿Por qué?! ¿Cuál es mi culpa? ¿Es mi culpa querer ser feliz o mi culpa querer ser amada? ¡Dime! ¡Dime!" Lloré en voz alta.

"¿Por qué no pudiste darme a alguien que me amara? ¡Que me salvara de todas estas torturas! ¡Que se preocupara por mí! ¡Que me protegiera! No a alguien que me tortura." Grité mirando a la luna.

Mi loba, que había estado llorando todo el tiempo, decidió hablar,

"No somos débiles." Dijo.

"No puedo soportar esto más, Eleanor. Estoy cansada de todo." Lloré.

"No olvides la promesa que le hiciste a tu papá. Tienes que cumplirla." Dijo y recordé la promesa.

Flashback...

"Te prometo, papá, que encontraré al verdadero culpable y mostraré a todos el verdadero rostro del Gamma."

Fin del flashback...

Me limpié las lágrimas y asentí.

"Tienes razón. Tengo muchas cosas importantes que cumplir." Dije y Eleanor estuvo de acuerdo.

Me levanté y corrí a mi habitación.

Caí en la cama llorando. Luego vi la caja, rápidamente la tomé y sostuve el relicario de mi papá.

Lo apreté contra mi pecho y comencé a llorar de nuevo.

"Te extraño, papá. Te extraño mucho." Lloré.

Seguí llorando sosteniendo el relicario de mi papá cerca de mi pecho.

"Te amo, papá, siempre te amaré. Descubriré la verdad. Me mantendré fuerte." Lloré.

"Yo sé que no eras el traidor. Lo probaré a todos..." Besé el relicario.

Seguí dejando salir llantos de dolor.

El dolor, el sufrimiento que tenía dentro era demasiado.

Perdí todo.

¡Incluso a mis compañeros!

Seguí llorando y no sé cuándo me quedé dormida.