Aterrado

—Diego, tienes tu dinero. Ya no los necesitas.

—Yo decidiré lo que necesito. Hasta que salga del país, tu preciado amigo y mi hermana se quedan donde están —espetó.

Mis hombros se tensaron mientras todo mi cuerpo temblaba. Me estaba haciendo enojar tanto, pero no había nada que pudiera decir al re...

Login to Unlock ChaptersPromotion