27. ALBANY

—Vamos a hablar y tú vas a escuchar o te ataré a una silla y te obligaré a escuchar.

Todavía podía sentir su mano alrededor de mi cuello. Nadie me había tocado de esa manera y, por Dios, me encantaba. Me encantaba cómo sus dedos se hundían en mi piel. Me hacía sentir caliente y dolorida, pero un do...

Login to Unlock ChaptersPromotion