CapĂ­tulo 40

Alina

Aunque no dependo de la luz de las velas en mi habitaciĂłn para ver lo que hay aquĂ­, es difĂ­cil distinguir la silueta oscura a travĂ©s del vidrio, lo que solo la hace aĂșn mĂĄs aterradora y distorsionada. Miro a mi alrededor y no encuentro nada con quĂ© defenderme, como un trozo de madera o hi...

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