Capítulo 386

Eda se quedó paralizada. Había pensado que una vez que Benjamin supiera que ella temía el matrimonio y los hijos, él se sentiría decepcionado de ella. Pero en lugar de eso, él dijo que no se arrepentía.

—No tienes que consolarme. Puedes decirme la verdad. Tengo una mente fuerte. Puedo manejarlo —di...