Capítulo 389 No es digno de mis celos

Habitación de Nathan.

—¿Se han ido?— Nathan yacía en la cama, con los ojos apenas abiertos, preguntando cautelosamente.

—Nathan, se han ido. No te preocupes— respondió Micah.

De repente, el anteriormente débil y pálido Nathan, que tenía dificultades para moverse, se sentó rápidamente por su cuent...