Capítulo 20 No deshonrar a la familia Sinclair

Incapaz de soportar la mirada inquisitiva de Angela, Lillian levantó las manos en un gesto de rendición.

—¡Está bien, lo diré! Pero tienes que prometerme que, después de escucharlo, no gritarás, mantente tranquila.

—Deberías decirle eso a Wendy, ella es la que no puede mantener la calma —respondió...