



Odio ese lado de mí
Estuvimos charlando un rato, conociéndonos. Estar allí con ellos me hizo sentir una paz que no había sentido en mucho tiempo, sentí que mi amistad con ellos sería recíproca y que podría compartir muchos momentos. Venir a Inglaterra fue lo mejor que hice, y espero no arrepentirme.
—Cassy, cuéntanos por qué a veces te sientes así. Quiero decir, insegura o un poco retraída —dice Ash, y siento un vuelco en el estómago.
—No puedo, es algo de lo que ni siquiera puedo hablar. —La pregunta inesperada de Ash me tocó, sentí que mi voz fallaba y casi lloro al recordar todo lo que me pasó. La repulsión me golpeó fuerte.
—Cassy, ¿qué pasa? —preguntó Liam y puso su mano en mi hombro, pero rápidamente me aparté por reflejo.
—Está bien, no fue nada —le dije en voz baja.
—Lo siento, no quería hacerte daño. —Ash me miró con una cara de arrepentimiento, pero no era su culpa, no era culpa de nadie. Ni siquiera mía.
—Está bien, Louis, sé que no querías decir nada con eso y... —abrí los ojos cuando algo en el campo llamó mi atención—. No puedo creerlo —murmuré.
—¿Qué? ¿Estás enferma? —me pregunta Ash y rápidamente lo niego.
—Mira eso —dije, señalando el campo—. ¿Estás seguro de que realmente conoces a tu amigo? —les dije a ambos, aún atónita por la escena.
—¡Santo cielo! ¡Esta vez Zac se ha llevado a todos de un solo golpe! —Ash se rió por la nariz y sacudió la cabeza.
—Está loco, en serio Ash, nuestro amigo estará totalmente fuera de control —dijo Liam con una cara seria. Realmente desaprobaba la actitud de su amigo.
El chiflado, mejor conocido como Zac, estaba con cinco chicas a su alrededor, y mientras tanto, dejándome totalmente disgustada y sorprendida, lo vi besando ardientemente a una chica, luego terminó el beso y pasó a besar a la segunda chica, luego a la tercera y así sucesivamente. El tipo era un verdadero asqueroso. Realmente me sorprendió lo que vi, lo loco que estaba.
—Este tipo —señalé a Zac— no es normal, después de todo, ¿qué hizo Mandy para que él se pusiera así? —le pregunté al chico a mi lado.
—Después de que Mandy, su amada, desapareció, se volvió así —dice Ash.
—Me enteré, pero dime, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que esa chica Mandy se fue? —pregunté.
—Han pasado tres años y medio —dice Liam.
—¿Qué? ¿Y todavía le duele? —Ash se rió un poco y luego dijo.
—Bueno, Zac la amaba mucho —comenzó—. Se conocieron cuando él tenía diez años, se hicieron mejores amigos y terminaron enamorándose. Después de cuatro años juntos, ella simplemente desapareció sin dejar rastro ni siquiera una carta de despedida —añadió Ash.
Y fue entonces cuando me arrepentí aún más de haber tocado un tema que solo le pertenecía a él, no tenía derecho a intervenir, a decir nada. Realmente le dolía. Después de todo, ella había sido su amor durante mucho tiempo y su partida fue egoísta.
—Sufre mucho, hasta el día de hoy nadie sabe la verdadera razón por la que ella desapareció de repente, nunca dijo si había algo detrás de eso —dice Liam.
—Entonces fue malo —dije y solté un largo suspiro.
—Mucho. Sabes que nos entristece que esté así. Zac siempre ha sido un tipo rebelde, pero no hasta este punto. Así que esta rebeldía suya es toda culpa de ella —comenta Liam de nuevo.
—Por eso estas chicas se vuelven locas por él, a las mujeres les gusta eso —dijo Ash y lo miró con desdén.
—No generalices, Ash, yo no estoy en esa lista —bromeé y él se rió—. Aun así, sigue siendo un dolor de cabeza para mí —dije sonriendo también.
—Sí, aparentemente hasta Austin se ha contagiado del ánimo de Zac —dijo Liam. Miré desde las gradas a mi primo, y Austin estaba con dos chicas al mismo tiempo. Puse los ojos en blanco.
—Me alegra que ustedes dos se hayan reconciliado y estén compartiendo lo que más aman —dije, riéndome por la nariz.
—No quiero ver a mi primo peleando con un amigo por mi culpa, especialmente cuando en parte es mi culpa —dije y miré al campo, viéndolos sonreír y saludarse. Recogí mi mochila que estaba en el banco y me la puse al hombro.
—Cassy... —Ash estaba a punto de decir algo, pero lo interrumpí.
—Creo que será mejor que me vaya —les dije.
—¿Por qué? —pregunta Liam.
—Están viniendo. No quiero estar cerca de él. Ya les dije que voy a evitar a Zac —les dije a ambos y sonreí de lado—. Creo que puedo hacerlo todo el año. —Empecé a caminar fuera de las gradas.
—Está bien entonces, adiós Cassy —dice Ash.
—Adiós Cassidy —dice Liam.
—Adiós chicos —dije y recordé pedirles que le dijeran a Austin que estaba en la biblioteca—. Pueden decirle a Austin que estaré en una de las bibliotecas —les pedí y asintieron.
Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas y un dolor apretaba mi pecho. No me había sentido así en meses, hacía mucho tiempo que esos recuerdos no me golpeaban tan fuerte. ¿Qué me estaba pasando?
Estaba hecha un manojo de nervios, me estaba confundiendo con todo esto. No se suponía que fuera así, parezco una niña de jardín de infancia.
Estar en este lugar en mi propio tiempo, que es liberador, me consume y todo es culpa de ese imbécil, si no se hubiera burlado de mí, nada de esto habría pasado. Me saca de mis casillas, me lleva al límite.
De hecho, saca algo malo en mí, algo que ni siquiera sabía que existía, y odio eso, odio ese lado de mí.
Como pensé antes, lo mejor que puedo hacer es mantener la distancia y privarme de más desacuerdos. Solo quiero vivir intensamente, de la mejor manera que pueda sin tener que preocuparme por nada más, estoy cansada de preocuparme y olvidarme de vivir. Necesito declarar que, a partir de hoy, todo será totalmente diferente.