



Estamos muy mal juntos
Mis ojos estaban llenos de lágrimas, sentía que podría llorar en cualquier momento. Pero no lo haría, no le daría ese gusto a nadie, y también reconozco que he ido demasiado lejos.
Toqué su herida abierta, una acción genera una reacción y eso es lo que ambos hicimos, el uno al otro. Desde el primer momento en que lo vi, supe que Zac sería un problema y que no nos llevaríamos bien. Aunque lo intentáramos por nuestros amigos, no lo lograríamos. No sé fingir simpatía y estoy segura de que él tampoco.
—No puedo creerlo... —susurré, mirándolo con asombro.
—Lo siento, yo... —Zac ni siquiera terminó de hablar, Austin lo empujó lejos de mí.
—¿Estás loco, Zac? Puedes discutir, pero ¿golpear a una mujer? ¡Especialmente a mi prima! —Austin se rió y volvió a arremeter contra él.
—Tranquilo, Austin, tranquilo —dijo Liam mientras sujetaba a mi primo—. Zac, la has liado, amigo —dijo Liam.
—Vamos, Eleanor, ¡quiero salir de aquí! —le dije a mi amiga. Sentía que iba a colapsar en cualquier momento. Mi mirada estaba fija en Zac, y él tampoco podía apartar la suya de la mía.
—Claro, vámonos —dijo ella, con una mirada decepcionada hacia Zac.
Caminamos en silencio por un rato. No podía hablar de ello. Me sentía triste, avergonzada y humillada por todo el asunto, necesitaba alejarme de Zac, éramos tóxicos y malos el uno para el otro. Respiré hondo y eso fue la señal para que Eleanor sacara el tema.
—Cassy —me llamó.
—Hm —respondí.
—Zac no es así, él es... —la interrumpí rápidamente.
—¡No, está bien! Lo sé, porque yo fui quien lo provocó —le dije mientras nos dirigíamos al baño de nuevo. Necesitaba ver el estado de mi cara.
—En el fondo sabía que si hablaba de algo íntimo con él, lo rompería, así que me lo merecía —le dije a mi amiga.
—No, no es así, Cassy. Aunque fuera intencional, Zac no tenía que hacerlo —dice y me detiene en el pasillo—. Estoy segura de que ahora debe estar muy arrepentido —dice.
—Puede que sí, pero en ese momento estaba acalorado, yo estaba acalorada, así que lo correcto era evitarlo y no estar cerca de él. Los dos no nos llevamos muy bien, somos como el fuego y el agua, dos elementos que no se mezclan en absoluto —le digo a mi amiga y ella sonríe de lado.
—Supongo que es verdad, necesitan mantenerse alejados el uno del otro por un tiempo. Pero creo que en cuanto él se detenga a pensar en ello, querrá disculparse contigo —dice Eleanor.
—No creo que sea tan fácil, y yo tuve la culpa, así que debería disculparme, pero no ahora, por mucho tiempo —dije y me reí, entramos al baño y me acerqué al espejo. Eleanor me prestó su base de maquillaje y la apliqué en mi rostro. Estaba muy rojo, y se podían ver las huellas de Zac, así que usarla ayudaría al menos por ahora.
Durante las siguientes horas, evité a Zac y así fue durante los siguientes días, durante las siguientes semanas. Zac y yo apenas nos mirábamos, evitábamos estar en el mismo ambiente y eso me hacía sentir mal, porque yo era la intrusa allí y no él. Hice que mi primo dejara de hablarle durante días. Harry ni siquiera lo miraba y siempre se sentaba conmigo. Era un encanto y un gran amigo.
Me hacía reír y traía calma y ligereza a mi alma y me gustaba esa sensación que me daba. Me he estado acostumbrando a la cultura inglesa, estoy haciendo todo lo posible por adaptarme aquí, y por eso iba a participar en las pruebas que Eleanor pidió. Las pruebas habían sido canceladas debido a un contratiempo con uno de los profesores, pero se habían reprogramado para esta semana, me estaba preparando con la ayuda de mi amiga, Eleanor, y estaba ansiosa por ello.
Sería la primera vez en tres años que me presentaría y mostraría mis talentos. Vine a Inglaterra con un propósito, y lo iba a cumplir lo mejor que pudiera.
—¿Crees que estoy lista? —le pregunté a Eleanor y ella sonrió.
—Para mí, no porque sea tu amiga, pero creo que serás la mejor —dice y toca mi mano.
—Me siento nerviosa, Eleanor, ha pasado tanto tiempo desde que hice esto. Nunca me he presentado de nuevo, y menos ante ingleses, es una locura —me reí nerviosamente.
—Relájate, todo saldrá bien —dice y yo sacudo la cabeza.
Caminamos hacia la cocina en el pequeño salón y preparamos algo para comer. Nos sentamos en silencio por unos minutos, luego ella tomó su celular cuando vibró.
—Tu primo me ha enviado un mensaje, está en camino aquí con Louis, debería llegar pronto —dice mi amiga.
—Yo también acabo de recibir un mensaje de él, me dio media hora para llegar aquí —le dije, mientras sentía que el mío vibraba también y miraba la pantalla, un mensaje de él.
Austin llegaría en media hora para entrenar conmigo, sería mi pareja de baile y nuestro ritmo sería el vals inglés, lo que me ponía aún más nerviosa. Pero sabía que tenía que calmarme y confiar en mi amiga, en mí misma y en mi pareja de baile.
Al final, todo tenía que salir bien y todo estaría bien. La tía Alicia estaría allí el día de la presentación si pasaba, así que filmaría todo y se lo enviaría a mis padres, y solo pensar en lo orgullosos que estarían de mí, viéndome darle la vuelta a las cosas, me hace tan feliz.