Capítulo 290

La mañana siguiente llega más rápido de lo que quiero.

El suave zumbido del barco me despierta primero, seguido por el olor metálico de los motores calentándose y el débil ruido de las botas en la cubierta. Por un momento, me quedo quieto, respirando el aire salado y agudo, permitiéndome fingir que ...