Capítulo 30

Los ojos de la mujer se habían abierto de par en par. Era inusual que un Omega respondiera, pero Cecilia lo había hecho. Y aún no había terminado.

—Discúlpate conmigo.

La mujer parecía atragantarse con las palabras, como si no pudiera comprenderlas del todo. No era de extrañar por qué. Estaba vest...

Login to Unlock ChaptersPromotion