Capítulo 262

El aroma de los lobos rojos venía indudablemente del apartamento de Victor. Pero, ¿seguían allí? Contuvimos la respiración y escuchamos.

Mis ojos se abrieron de par en par al escuchar claramente el sonido de pasos acercándose a la puerta principal.

Instintivamente, retrocedí unos pasos y me pegué ...