53.

Noah

Con tía Ari sosteniendo nuestras manos, guiándonos por los pasillos hacia los jardines, se puede sentir la ira emanando de mi hermano y de mí. Todos aceptaron a Caleb con los brazos abiertos como si no hubiera hecho nada malo. Como si su padre no hubiera hecho nada malo.

Emma fue la que m...