SIN PRECAUCIÓN

(AMELIA)

Cuando ya no puedo sacudirme ni luchar más en la cama, me recuesto con las manos aún atadas, respirando con dificultad y sudando. Dirijo mi mirada hacia él y veo que me mira con una sonrisa de extrema satisfacción. Ahora es evidente que está disfrutando al verme en un estado de desesperaci...

Login to Unlock ChaptersPromotion