Mis hombres de la mafia posesivos

«Nos perteneces desde el momento en que te vimos». Lo dijo como si no tuviera otra opción y la verdad es que tenía razón.
«No sé cuánto tiempo te llevará darte cuenta de esto, conejita, pero eres nuestra». Dijo su voz profunda, echando mi cabeza hacia atrás para que sus intensos ojos se encontraran con los míos.
«Tu vagina está goteando para nosotros, ahora sé una buena chica y abre las piernas. Quiero probarlo, ¿quieres que mi lengua adorne tu pequeña vagina?»
«Sí, d... papi». Me quejé.
Angelia Hartwell, una joven y hermosa universitaria, quería explorar su vida. Quería saber cómo se siente tener un orgasmo real, quería saber qué se sentía al ser una sumisa. Quería experimentar el sexo de la mejor manera, peligrosa y deliciosa.
En busca de cumplir sus fantasías sexuales, se encontró en uno de los clubes de BDSM peligrosos más exclusivos del país. Allí, llama la atención de tres hombres posesivos de la mafia. Los tres la quieren por todos los medios.
Quería un dominante pero a su vez obtuvo tres posesivos y uno de ellos era su profesor universitario.
Solo un momento, solo un baile, su vida cambió por completo.