Veintidós

Cuando abrí los ojos a la mañana siguiente, estaba sola en mi cama, mis manos ya no estaban atadas. Miré a mi alrededor confundida. ¿Me lo había imaginado todo? Al moverme, mis músculos se sentían adoloridos, como si hubiera corrido un maratón. Levantándome con mis piernas temblorosas, me tambaleé ...

Login to Unlock ChaptersPromotion