



Volver otra vez
Althaia
Nos sentamos en su reluciente Aston Martin negro mientras conducĂamos hacia la fiesta. Recuerdo que cuando Ă©ramos más jĂłvenes, Ă©l siempre decĂa que querĂa un Aston Martin, y supongo que eso se hizo realidad. Si habĂa algo que hacĂamos juntos de niños era hablar de coches. Siempre nos entusiasmábamos y fascinábamos cada vez que veĂamos esos coches especiales y caros en las pelĂculas. Y yo tenĂa una debilidad por esos coches. Coches que nunca podrĂa permitirme, pero con los que solo podĂa soñar ver con mis propios ojos. Y yo, sentada en un maldito Aston Martin, me parecĂa surrealista. Debo admitirlo, era un coche muy sexy, y Ă©l se veĂa aĂşn más atractivo conduciĂ©ndolo.
Un hombre sexy merece un coche sexy.
—Entonces, dime Michael, ÂżcĂłmo es que asistes a la fiesta de compromiso? Quiero decir, claro que todos nos conocĂamos y Ă©ramos cercanos al crecer. Simplemente no me imaginaba que Ă©l se quedarĂa por aquĂ, considerando que siempre hablaba de querer viajar por el mundo.
Él giró la cabeza para mirarme rápidamente, y luego volvió a concentrarse en la carretera.
—Ah, olvidĂ© que no lo sabes. —dijo con una sonrisa, y yo lo mirĂ© confundida. ÂżNo sabĂa quĂ©?— Trabajo para tu padre ahora. —dijo mientras seguĂa mirando al frente.
Vaya.
—Entonces, Âżeso significa que tambiĂ©n eres parte del... negocio familiar? —No sabĂa exactamente cĂłmo expresarlo. Todo sonaba tan extraño en mi lengua y me hacĂa sentir un poco incĂłmoda. No me agradaba la idea de que Ă©l trabajara para mi padre ahora. ÂżPor quĂ© demonios querrĂa involucrarse en ese tipo de negocio? Aunque no sabĂa mucho al respecto, la palabra mafia deberĂa ser suficiente para saber que no es una carrera segura.
—¿Negocio familiar, dices? —soltó una pequeña risa—. ¿Es asà como lo llamas? No seas tan modesta, Althaia. Es solo la mafia. —dijo casualmente como si no fuera gran cosa.
—¿Mafia? —dije en voz alta como si fuera una palabra extranjera—. Lo dices como si fuera un trabajo normal de 9 a 5 que tienes. —dije, girando mi cabeza ligeramente hacia un lado para fruncir el ceño—. ¿Qué pasó con tu sueño de 'quiero viajar por el mundo'?
—¿QuiĂ©n dijo que no puedo viajar por el mundo, bellissima? —dijo sonriendo—. Puedo viajar, y gano una tonelada de dinero. Es una situaciĂłn de ganar-ganar para mĂ. —riĂł.
Oh Dios, me llamĂł hermosa. SentĂ como si mil mariposas revolotearan en mi estĂłmago.
Espera un minuto.
—¿Ahora hablas italiano? ÂżDesde cuándo? —dije genuinamente sorprendida de que hablara el mismo idioma que mi padre. Mi padre es italiano mientras que mi madre es griega. CrecĂ hablando tanto italiano como griego, asĂ que hablaba italiano cuando estaba sola con mi padre, y griego cuando estaba con mi madre, y cuando estábamos todos juntos, hablábamos inglĂ©s. Aun asĂ, mi madre hablaba italiano con fluidez ya que estuvo con mi padre durante bastante tiempo, y como vivĂa con mi madre, hablábamos tanto griego como inglĂ©s.
—Bueno, uno se ve obligado a hablar el idioma cuando está constantemente rodeado de mafiosos italianos. Tengo que defenderme si alguien planea dispararle a mi trasero blanco. —rió como si acabara de contar el chiste más gracioso del mundo.
—Supongo que tienes razĂłn en eso. —no pude evitar reĂrme con Ă©l.
—¿Y tĂş? ÂżAĂşn hablas el idioma o ya lo has olvidado? —Aunque no habĂa hablado el idioma en mucho tiempo, todavĂa recordaba mucho de Ă©l. No era tan fluida en el idioma como antes, pero no estaba dispuesta a decirle eso. No querĂa que nadie supiera que aĂşn hablaba italiano porque querĂa saber si alguien estaba hablando mal de mĂ.
—No, está mayormente olvidado. —dije mientras posicionaba mi cuerpo para mirar al frente—. AĂşn sĂ© algunas palabras aquĂ y allá, pero nada demasiado importante. Solo somos mi mamá y yo, asĂ que realmente no hay necesidad de hablar italiano. —dije mientras mordĂa mi labio. Espero que no se diera cuenta de la mentira.
Él girĂł ligeramente la cabeza para mirarme y me dio otra de sus hermosas sonrisas, sus ojos brillaron un poco en el proceso. Era verdaderamente un hombre hermoso con ojos azul ocĂ©ano en los que fácilmente podrĂas perderte. Tuve que apartar la mirada de Ă©l para no ser atrapada mirándolo por demasiado tiempo. Me ponĂa un poco nerviosa con su atractivo.
—SĂ, lo entiendo. No te preocupes, serĂ© tu traductor personal durante tu estadĂa —dijo mientras levantaba la barbilla como un soldado listo para el deber. SoltĂ© una pequeña risa al verlo. Se veĂa tan orgulloso.
—Es curioso cĂłmo han cambiado las cosas, Âżverdad? —dije, sonriĂ©ndole—. Antes era yo quien te traducĂa las cosas. Él me mirĂł rápidamente con una sonrisa, mientras conducĂa a travĂ©s de las grandes puertas de la mansiĂłn de mi padre. PodĂa sentir cĂłmo los nervios aumentaban cuanto más nos acercábamos a la entrada principal.
—¡Hemos llegado! —dijo Michael con una voz cantarina.
Lista o no, aquĂ voy.
Michael estacionĂł justo frente a las escaleras que conducĂan a la entrada de la casa.
—Espera un segundo —dijo cuando iba a desabrocharme el cinturĂłn de seguridad. Rápidamente saliĂł del coche, se dirigiĂł a mi lado y abriĂł la puerta para mĂ, ofreciĂ©ndome su mano para ayudarme a salir del coche.
Qué caballero más atractivo.
SacudĂ rápidamente los pensamientos sucios que empezaban a invadir mi cabeza, lo mirĂ© y sonreĂ. Le di un pequeño agradecimiento, sosteniendo su mano mientras intentaba salir del coche con elegancia, sin mostrarle demasiado con la larga abertura de mi vestido.
Sacar primero mi pie derecho fue un error, ya que la abertura del vestido subiĂł más, dándole una vista completa de mi pierna desnuda y bronceada. Pude ver que sus ojos estaban fijados en mi pierna desnuda, y rápidamente saquĂ© la otra pierna del coche y me puse de pie. SentĂ cĂłmo la sangre se me subĂa a las mejillas cuando vi a Michael sonriĂ©ndome con picardĂa.
ÂżPor quĂ© hace tanto calor aquĂ? ÂżO realmente hace calor? ÂżO es Ă©l quien me hace sentir calor? Oh Dios, por favor dame fuerzas para pasar esta noche sin arrancarle la ropa a este hombre. Apuesto a que se veĂa bien debajo de toda esa ropa.
Vamos, basta, no vayas por ahĂ.
BajĂ© la mirada para asegurarme de que mi vestido seguĂa en su lugar y no estaba accidentalmente mostrando mi ropa interior a nadie. Dios, si la gente iba a hablar de mĂ, definitivamente no querĂa que hablaran de cĂłmo se veĂa mi tanga. Mentalmente me estremecĂ ante la idea.
Pasé mis dedos por el collar que llevaba, asegurándome de que también estuviera en su lugar, descansando justo entre mis pechos. Era un collar de cadena de plata fina con un colgante de lágrima de aguamarina con una gema.
—TodavĂa llevas el collar, veo —vi que los ojos de Michael seguĂan mis dedos, esbozando una pequeña sonrisa de lado mientras tocaba la gema.
—¡Por supuesto! Nono me lo dio. AsĂ siempre está conmigo. Nunca me lo quito a menos que me moje —lo mirĂ© y sonreĂ. Él bajĂł la mano a su costado y esbozĂł una sonrisa completa—. ÂżSĂ? —dijo mientras su rostro se acercaba al mĂo—. ÂżCon quĂ© frecuencia te mojas, entonces? —dijo en un tono bajo mientras me miraba profundamente a los ojos con sus ojos azul ocĂ©ano. Mi respiraciĂłn se detuvo un poco por la forma en que estábamos parados.
En este punto, estaba bastante segura de que mi cara estaba tan roja como podĂa estar, y mi corazĂłn comenzĂł a latir un poco más rápido por nuestra cercanĂa. Le di un ligero golpe en el brazo mientras me movĂa a su alrededor. SentĂa que no podĂa respirar cuando estaba tan cerca de mĂ.
—¡Cállate! Sabes a lo que me refiero. Vamos, no quiero llegar demasiado tarde a la fiesta —dije mientras miraba mis manos, sosteniendo la pequeña caja de regalo. Lo escuchĂ© reĂr detrás de mĂ mientras cerraba la puerta del coche y se colocaba justo a mi lado. TomĂł la pequeña caja de mis manos, sosteniĂ©ndola en una mano mientras con la otra la colocaba en mi espalda.
—¿Lista? —preguntó, y asentà levemente. Tomé una respiración profunda, preparándome mentalmente para lo que estaba por venir, esperando que todo saliera bien.
Juntos subimos las escaleras y entramos en la mansión que una vez llamé hogar.
Espero que estĂ©n disfrutando de la historia hasta ahora, y les agradecerĂa que comentaran, le dieran me gusta y la agregaran a su biblioteca. :D
Tengan en cuenta que podrĂan encontrar algunos errores aquĂ y allá. Poco a poco estoy volviendo a los capĂtulos para editarlos.
De todas formas, ¡disfruten, mis queridos! ^_^