—Omega, en aproximadamente una hora, te sentirás cálida, mareada y abrumada con hormonas en tu cuerpo.
Me puse pálida.
—¿Qué pasa después de que haga efecto?
—Entonces un alfa en el área reaccionará a tu aroma.
Después de una hora, la enfermera asomó la cabeza. Tenía una mirada extraña en los ojos y no me gustó.
—¿Así que está ahí fuera?
La sonrisa de la enfermera desapareció.
—No, no uno.
Mis ojos se abrieron de par en par.
—¿Dos?
—No, tienes cuatro compañeros.
Sacudí la cabeza.
—¡No, eso no es posible!
Ella suspiró y abrió su teléfono.
—Tus compañeros son los siguientes: Colby Mcgrath, Rain Kim, Matthew Clark y Jade Johnson.
Cuando dijo el primer nombre, comencé a sentirme débil, pero luego la enfermera siguió enumerando todos los nombres de mis torturadores durante años. ¿Cómo podría estar ligada a todos los amigos de mi hermano?
Mis bragas se mojaron, me negué a aceptar que esto era una reacción hormonal.

A los 22 años, Alyssa Bennett regresa a su pequeño pueblo natal, huyendo de su esposo abusivo con su hija de siete meses, Zuri. Incapaz de contactar a su hermano, se ve obligada a recurrir a los mejores amigos de él para pedir ayuda, a pesar de su historia de tormento con ellos. King, el ejecutor de la pandilla de motociclistas de su hermano, los Crimson Reapers, está decidido a quebrarla. Nikolai quiere reclamarla para sí mismo, y Mason, siempre el seguidor, está contento de ser parte de la acción. Mientras Alyssa navega las peligrosas dinámicas de los amigos de su hermano, debe encontrar una manera de protegerse a sí misma y a Zuri, todo mientras descubre oscuros secretos que podrían cambiarlo todo.