45.

Los cálidos labios de Adrián sobre los míos se sintieran extraños, bastante acogedores. Era como lo recordaba: sus besos eran tan apasionados como lo recordaba, con dulzura pero con fortaleza, sus manos aferradas a mi cadera.

Yo quise alejarme, quise dar un paso atrás; a pesar de todo me dolía, tod...

Inloggen en verder lezen