Capítulo 34

(Laura)

Él miró mi rostro lloroso y secó mis lágrimas con suavidad.

—Sé mía esta noche, Laura. Sé mía...

Antes de que pudiera hacer o decir algo en mi defensa, alguien llamó a la puerta y Xerver se levantó.

Caminó hacia la puerta y, después de confirmar quién era, se fue apresuradamente, dejándo...