Capítulo 126

Unas horas más tarde, finalmente encuentro el camino de regreso a nuestra habitación, la de Kai y mía. Lo encuentro acostado en nuestra cama, su color se ve mejor. La mayoría de sus heridas han sanado. La larga cicatriz sobre su mejilla y ojo aún estaba roja y enojada.

—Cuando despierte, le pregun...