Capítulo 356: Quiero que joda

Después de que Grace se durmiera esa noche, se sintió inquieta. Como era de esperar, a mitad de la noche, la puerta del dormitorio se abrió de nuevo. Andy entró, tal como ayer, levantó la toalla que cubría a Grace y jugó con sus muslos suaves y piernas largas antes de insertar su pene en la hendidur...