Capítulo 106

Nina

—N-Nina...

El sonido de la voz de Enzo, en ese momento, era lo más hermoso que había escuchado en mi vida.

—Estoy aquí, Enzo —susurré, manteniendo mis manos sobre su espalda desgarrada mientras seguía concentrando toda mi energía en sanarlo—. Estoy aquí.

—Nina... Para...

Abrí los ojos y mi...