#Chapter 98 (Arina) — Búnker encantado

Spencer nos estaba esperando fuera de la entrada del búnker; sus rasgos se veían pálidos. Vi algo de sangre goteando de sus nudillos por cuando estaba golpeando la puerta en un intento de abrirla. A medida que nos acercábamos, una oleada de alivio lo invadió, y literalmente pude escuchar cómo su rit...