Capítulo cincuenta y tres

Cuando Cyrus termina de empacar, entra en la cocina y me encuentra haciendo jugo. Se acerca a mí y me abraza por detrás antes de besarme el cuello y los hombros con ternura.

—Te voy a extrañar.

—Lo dudo mucho. ¿Quieres un poco de jugo?

—Me encantaría tirarte sobre la mesa y follarte hasta que pie...