Capítulo 175

Los suaves gemidos que salían de la garganta de Reyana eran tan pecaminosos.

Él quería escucharlos una y otra vez. Quería que su toque fuera el único que pudiera hacerla sentir todo ese placer.

Continuó su dulce asalto en su centro húmedo, su dedo entrando y saliendo de su humedad, mientras la suj...