Subida familiar y de adrenalina

"Sí, princesa." Me acarició la mejilla con los dedos antes de volver a sentarse. Estaba sorprendida, pero él todavía tenía ese efecto loco en mí cuando escalofríos placenteros recorrían mi espalda y mariposas en mi estómago despertaban. No podía tener suficiente de su atención. "La gente está enloqu...