CAPÍTULO 32

—Es un nombre único, me gusta —dijo el hombre mientras leía el nombre que ella había escrito.

—Gracias —dijo ella, sacando su tarjeta bancaria y entregándosela al hombre.

—Confío en que seguramente volverás. ¿Qué te parece si pagas todo cuando regreses?

—¿Puedo hacer eso?

—Sí, me pondré a trabaj...