Capítulo ocho

Desde la noche en que Tammy y Kyle vinieron, no había visto a Aiden. Ni siquiera sabía si había estado en casa porque su camioneta nunca estaba allí cuando llegaba de la escuela o me iba a la cama. Quería sentirme aliviada por esto. Tenía la casa para mí sola y, sin embargo, no podía sacudirme el pe...