Capítulo 279

Su otra mano bajó sobre mi trasero con una bofetada aguda, el sonido resonando en la habitación. Grité, el escozor irradiando a través de mí, intensificando cada sensación. Lo hizo una y otra vez, cada bofetada acompañada de una profunda embestida, sus testículos golpeando contra mi clítoris.

Mis p...