Capítulo 267

Cuando sus labios finalmente dejaron los míos, un hilo de saliva brillante se estiró entre nosotros antes de romperse.

—Sophia —susurró Henry, su aliento caliente contra mi piel—, este es tu castigo. Si lo haces de nuevo, te volveré a besar.

Mis labios ardían—él realmente me había mordido.

¡Qué a...