La querida Luna

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Fiesta

Grace POV

Presente

Al llegar a nuestra casa, subí a mi habitación y abrí el grifo de la bañera. Eché unas gotas de aceites esenciales de lavanda y eucalipto, junto con mi espuma de baño de vainilla favorita, y comencé a desvestirme mientras la bañera se llenaba con el agua humeante. Todos los aromas llenaban el aire deliciosamente. Una vez llena, cerré el agua y me metí.

Quería lavar la extrañeza de hoy junto con las sensaciones que Dean dejó en mí, en cada lugar que tocó.

Justo entonces, la puerta de mi baño se abrió de golpe y entró Summer.

—¿Qué demonios, dónde fuiste hoy? Te fuiste esta mañana y te busqué después de la escuela, pero Dean dijo que tenías prisa por irte —dijo, colocando su mano en su cadera.

—Hola para ti también, pensé que había cerrado la puerta del baño con llave. Quería irme a casa y no quería estar cerca de Dean —respondí.

—Estaba cerrada, la abrí. ¿Por qué no le das una oportunidad a Dean? Apenas lo conoces y ya lo estás alejando.

Puse los ojos en blanco.

—Claramente no hay privacidad en esta casa, y exactamente, no lo conozco, así que distanciarme no hará daño a nadie.

Ella bufó y señaló mi cuerpo.

—No es nada que no haya visto antes. Por favor, dale una oportunidad. Es un buen chico y creo que harían la pareja más linda. ¡Ven a la fiesta esta noche! Es el ambiente perfecto para relajarse y conocer a alguien, sin la presión de estar uno a uno.

Suspiré.

—Lo siento, Summer, no voy a la fiesta, simplemente no es lo mío.

Summer entonces se arrodilló frente a la bañera, con las manos juntas como si estuviera rezando.

—Por favor, Grace, ven esta noche, dale esta oportunidad y si no pasa nada, te dejaré en paz con lo de salir. Por favor —suplicó, sacando el labio y haciendo su mejor cara de cachorro.

—Está bien, levántate. Iré, pero por favor deja de hacer esa cara, pareces estreñida —me reí.

Ella me dio un golpe juguetón en el brazo mientras se levantaba.

—Cállate, al menos no me veo como tú. Sal de esa bañera, la fiesta empieza en 2 horas y necesitas un cambio de imagen —dijo mientras hacía un baile de felicidad al salir por la puerta del baño. Es algo más, me reí para mis adentros.

Me lavé el cabello rápidamente y luego salí.

Mirándome en el espejo, me di cuenta de que Summer tenía razón, necesito un cambio de imagen.

Me envolví en una toalla y caminé hacia mi habitación, tratando de prepararme mentalmente para el "cambio de imagen" de Summer.

En mi cama había tres conjuntos para elegir que ella debió haber colocado allí para mí.

Mientras hacía una mueca ante la ropa escasa, Summer entró con un enorme kit de maquillaje.

—¿Elegiste uno? Personalmente creo que el rojo te quedaría espectacular —dijo alegremente.

Tomé el rojo.

—Summer, esto apenas podría pasar por hilo dental, mucho menos por un vestido. Me pondré unos pantalones de chándal y una sudadera, algo cómodo. No necesito que todos en la fiesta vean mi entrepierna en plena exhibición.

Frunciendo el rostro con disgusto.

—Está bien, buscaré otra cosa, pero sobre mi cadáver irás a tu primera fiesta universitaria con pantalones de chándal y una sudadera —dijo mientras salía corriendo de mi habitación hacia la suya, al otro lado del pasillo.

Volvió con un vestido rosa brillante.

—Aquí, prueba este —dijo, entregándomelo.

Tomándolo, me quité la toalla y me lo puse, mirándome en mi espejo de cuerpo entero.

Era un vestido lindo con lentejuelas rosa brillante y un escote pronunciado. Más revelador de lo que normalmente uso, deteniéndose a mitad de mis muslos. Pero en general, era lindo.

—Vaya chica, te ves increíblemente sexy. Vamos a arreglarte el cabello y el maquillaje. Dean no podrá resistirse —animó.

—No estaba tratando de llamar su atención, pero está bien, sigamos con esto —señalé el kit de maquillaje mientras me sentaba en mi silla junto a mi escritorio.

Una hora y media después, Summer finalmente terminó conmigo.

—¡Ta-da! ¡Rápido, ve a mirarte! —chilló.

Caminando hacia el espejo, estaba sorprendida, por decir lo menos. Realmente se superó. Mi rostro realmente parecía vivo por una vez. Mis ojeras ni siquiera eran notables, con una base completa, rematada con rubor e iluminador. Para completar el look, sombra de ojos y lápiz labial rosa suave junto con pestañas postizas me hacían ver casi... hermosa. Dejó mi cabello suelto y lo rizó en ondas de playa.

—Wow, Summer. Esto es genial. De verdad, gracias —dije sinceramente.

—De nada, chica, pero ahora necesito arreglarme y tenemos que irnos. Ven a buscar mis zapatos planos rosas para que los uses en la fiesta —me hizo un gesto para que la siguiera.

Summer agarró un mini vestido verde de tirantes y unos tacones negros y se vistió en un santiamén. Rápidamente se aplicó un poco de rímel y recogió su larga melena rubia en una cola alta.

—Está bien, vámonos —me sonrió mientras bajaba las escaleras.

—Debe ser agradable ser tan hermosa sin esfuerzo —dije, con sarcasmo en mi tono.

Poniéndome los zapatos planos que Summer me prestó, también bajé las escaleras y juntas salimos por la puerta principal.

El corto paseo hasta la fiesta fue tranquilo y sin incidentes.

Caminando por el sendero hacia una casa idéntica a la nuestra, extendí la mano para abrir la puerta, pero antes de que pudiera, se abrió de golpe y nos encontramos cara a cara con nada menos que Dean.

A:N/ Hola queridos lectores, ¿qué les parece la historia? Con mucho cariño <3

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