Capítulo 88

Una mano en mi hombro me sacude y me despierta de golpe. Me sobresalto, jadeando un poco mientras mi cabeza gira para ver al guardia de Kent sentado a mi lado en el asiento trasero del SUV.

—Lo siento —dice, tentativo y alejándose—. No quería asustarte, es solo que... ya estamos en casa.

—Oh —digo, ...