Capítulo 39: un santuario que se derrumbará

Bri

Deslizándome en el dormitorio de Wyatt, me puse la ropa interior y doblé los leggings, colocándolos en la silla. Probé mis zapatillas, aún empapadas de agua, y suspiré. Mi cuerpo estaba limpio, pero mis pies estaban sucios. Me cepillé el cabello y lo trencé en una trenza francesa alrededor de la...