Capítulo 124

Howard la miró, su voz ronca mientras decía —Usa tu mano para ayudarme—, guiando su mano arriba y abajo.

El rostro de Elisa, que acababa de calmarse, volvió a sonrojarse. El rubor se extendió a sus orejas y cuello, haciendo que toda su cara se pusiera roja.

Salió de su asombro y se negó de inmedia...