Capítulo 234 Provocaciones deliberadas

—Ya he expuesto mi caso, ¿no es así? No puedo precisar la razón, pero simplemente no estoy satisfecho —declaró Caleb, recostado en su silla con la majestuosa tranquilidad de un león. Sus ojos mostraban un rastro de diversión.

Disfrutaba del malestar de Susan, su incapacidad para resistirse a él. Pa...