Encantador Pecado
2.2k Vistas · En curso · jedacla
Su mano se coló bajo mi vestido, arrancando la tela como si le estorbara. Mi ropa interior no duró ni dos segundos. Su respiración era errática. La mía, también. Éramos una bomba de relojería en plena cuenta regresiva.
—Mía —gruñó, apoyando la frente contra la mía—. Maldita sea, Elira… eres mía.
Elira Vassile juró no enamorarse jamás de un encantador bastardo… hasta que uno apareció con traje ...
—Mía —gruñó, apoyando la frente contra la mía—. Maldita sea, Elira… eres mía.
Elira Vassile juró no enamorarse jamás de un encantador bastardo… hasta que uno apareció con traje ...